Entre el mar y la laguna, donde la naturaleza y el barrio de pescadores conviven, surge un refugio auténtico. Posada El Pepe es una forma de vivir. Aquí, lo simple cobra vida en materiales reciclados, pesca fresca convertida en sushi, y arte por todas partes. Es el Uruguay de verdad, con sus ritmos relajados y su sencillez encantadora. Camina descalzo, saborea lo local, mira el atardecer sobre el agua, o simplemente no hagas nada.